Esta directiva Europea ha sido transpuesta a la normativa española por el Real Decreto 60/2011
Este Real Decreto recoge las normas de calidad ambiental de las sustancias preferentes, seleccionadas por presentar un riesgo significativo para las aguas superficiales españolas debido a su especial toxicidad, persistencia y bioacumulación o por la importancia de su presencia en el medio acuático.